Nunca perderás tu smartphone

Es mejor prevenir que curar. Más de uno tiene mucha información delicada en su teléfono (por ejemplo, redes sociales, acceso a datos bancarios o facturas a través del correo electrónico...) así que no queremos que caiga en malas manos.
Pero si eso ocurriera, una medida de seguridad (además de las que ofrece el propio teléfono, como los códigos de desbloqueo y demás) es AndroidLost (o cualquier otro servicio de geolocalización, pero éste es el más completo).
Consiste en una aplicación extremadamente sencilla, pero ingeniosa. Tras instalar la aplicación, tenemos que registrarnos en la página de androidlost, desde donde podremos controlar el teléfono. Además, podemos hacer que el programa no aparezca en el menú de aplicaciones del teléfono para que sea más difícil detectarla y desinstalarla.
Una vez que nos hemos registrado con nuestra cuenta de Google, podemos aprovechar los servicios que AndroidLost ofrece (pestaña controls). Destaco algunos de los más interesantes que he probado:

- Geolocalización: envía a la página la situación del teléfono en el mapa gracias al GPS.
- Alarma: sonará una sirena durante los segundos que escojamos, aunque el equipo esté en modo silencio, y además utiliza la pantalla para emitir luz por si está en un lugar oscuro.
- Conocer el estado del teléfono, batería, etc.
- Encender/apagar wifi y GPS: tardan un poco más pero funcionan.
- Leer y enviar SMS. Recupera los 10 últimos mensajes en la bandeja de entrada, con la posibilidad de enviar sólo mensajes no leídos. Se puede hacer lo mismo con la lista de llamadas.
- Enviar un mensaje popup al teléfono puede servir para dejar los datos de contacto del dueño, con la esperanza de que el que lo encuentre sea una persona honrada, claro...
- Lo mejor de esta aplicación es que va ligada al teléfono y no a nuestra tarjeta, así que aunque tiren nuestra tarjeta SIM, seguirá funcionando. Además, si la reemplazan por otra, la aplicación lo detecta y eso permite seguir utilizando los servicios SMS remotamente aunque bloqueen la cuenta de Google.
- Si no tenías ningún patrón de seguridad, puedes bloquear el teléfono con un código.
- Borrar la tarjeta SD.
- Si estás esperando alguna llamada importante, puedes desviar las llamadas.
- Grabar sonido o sacar fotografías con la cámara para conocer más sobre dónde está y quién lo tiene. Una opción curiosa es la de enviar un mensaje popup (se recomienda poner algo poco sospechoso, como "Batería baja") y cuando el usuario le dé a "ok", la cámara frontal saca una foto que envía a la página.
- Haz hablar a tu teléfono para asegurarte de que alguien oye sus gritos de socorro... o para al menos, asustar un poco a los ladrones.

Eso sí... ¡hay que conceder muchísimos permisos a la aplicación, y Google no se hace responsable del uso de esos datos!

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